CINE: Vuelven “Los vengadores” en el BAC

Para cerrar el año, el BAC ha programado episodios de la cuarta temporada de Los vengadores, una de las series más originales e innovadoras de la televisión británica, que tuvo además un notable éxito en todo el mundo. Producida por la compañía ABC de Londres entre 1961 y 1969, la serie tuvo un total de 161 episodios (siete temporadas) que cambiaron la forma de concebir la TV, que desde entonces pasó a ser un espacio abierto a la imaginación y la inteligencia. La combinación de suspenso, espionaje, psicodelia y sofisticación la convirtieron rápidamente en una serie de culto.

En 1960, la televisión británica difundía la serie policial Police Surgeon, en la que un médico forense (Ian Hendry como el Dr. Geoffrey Brent), se enfrentaba a ladrones y criminales en defensa de la justicia. La productora ABC (Associated British Corporation), responsable de la misma, decidió continuar con la serie pero con algunos cambios, incluido el título. Fue así como nació, en 1961, Los vengadores. El protagonista de la serie seguía siendo Ian Hendry, ahora como el Dr. David Keel, que en el primer episodio está a punto de casarse con su novia Peggy. Por desgracia, ella se convierte en testigo accidental de los manejos de un grupo de traficantes de drogas, que la asesinan para acallarla. Con el cadáver de su amada en los brazos, Keel jura vengar su muerte, peligrosa empresa en la que contará con una ayuda inesperada: un misterioso agente secreto británico llamado John Steed, al que dará vida el actor Patrick Macnee. Ambos serán, a partir de entonces, “The Avengers”.

En la segunda temporada, aparece el personaje de Cathy Gale (Honor Blackman) que se convierte en la pareja definitiva del agente John Steed; y en la tercera, la serie ya tiene una forma consolidada que va a perdurar hasta el final. Pero es en la cuarta temporada, con el debut de Diana Rigg como Emma Peel (en reemplazo de Cathy Gale, ya que Honor Blackman había aceptado una oferta para convertirse en la "chica Bond" de Goldfinger) que la serie alcanza su máxima expresión, y a esta etapa pertenecen los episodios más recordados de toda su trayectoria. Diana Rigg se quedaría en total tres temporadas (dejó la serie en 1968 para convertirse, como Honor Blackman, en otra chica Bond, en Al servicio secreto de su majestad) y recién en la séptima y última sería reemplazada por Linda Thorson como Tara King. En 1976, la serie fue relanzada como The New Avengers, únicamente con Patrick Macnee.

Con la llegada de Diana Rigg a Los vengadores, el programa alcanzó la cima, lo que se debió principalmente a la fabulosa química entre Patrick Macnee y Diana Rigg. El éxito de la serie demostró el poder de una fórmula pulida hasta la perfección; una fórmula que además se trasladó asombrosamente bien a otras culturas, puesto que Los vengadores apareció en los televisores de ciento veinte países.

Diana Rigg –que venía del mundo del teatro- hizo de su famosa Emma Peel la precursora y máxima representante catódica del Swinging London: ella fue a la televisión lo que The Beatles a la música pop o Mary Quant a la moda. Enfundada en ceñidos bodies de cuero negro y botas de taco alto, la señora Peel era capaz de seducir a cualquier villano que se cruzara en su camino para luego dejarlo fuera de combate haciendo gala de sus habilidades de karateca. Representaba a un nuevo tipo de mujer, liberal, independiente, cerebral y feminista. Por su parte, John Steed, con su aspecto de gentleman inglés (traje de tres piezas, bombín y paraguas), fue su perfecto partenaire, un bon vivant amante de los autos de colección, que se enfrentaba a sus adversarios con la elegancia de un jugador de cricket, sin perder nunca la compostura ni su muy británica ironía.

Los vengadores fue la primera serie de agentes secretos y, por lo tanto, cronológicamente, la más antigua, aunque sigue siendo la más moderna, al punto de que es la única que ha resistido el paso del tiempo. Vista hoy, Los vengadores es un documento excepcional sobre la efervescencia cultural de los años ’60, en un momento en que Gran Bretaña estaba en el ojo de la tormenta creativa. Por otra parte, la calidad de los guiones y de la realización permiten a cada episodio sostenerse por sí mismo, al margen de los referentes que dan cuenta de toda una época. Entre los muchos méritos de la serie está la deliberada ausencia de policías uniformados y de sangre, propios del modelo que popularizó la televisión estadounidense. En su reemplazo, Los vengadores prefirió siempre el ingenio, la sofisticación y el humor autoparódico.

El VideoBac difundirá cuatro episodios de la cuarta temporada de la serie, a partir del jueves 27 de noviembre, a las 18 horas.

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