La propuesta surge como para saber algo más sobre Chasman y
Chirolita. Aquellos dos personajes que acompañaron parte de mi infancia.
Me atrapo la idea de poder volver a verlos, tal como sucedía
cuando aparecían en la televisión de aquellas épocas, y todos lo mirábamos en
silencio, esperando ese humor delicado y ese remate sentimental al que
Chirolita nos tenía acostumbrado.
Y era así, para nosotros Chirolita, el muñeco, tenía
identidad propia. Tenía su propia vida.
Este documenta rescata a Chasman y Chirolita a través de la
memoria de escenas de la televisión y del cine, pero también de personas muy
allegadas a Chasman, como ser Silvio Soldan, quien fue su presentador y además le
compuso las canciones que Chirolita entonaba, también tiene un recuerdo amable
para con ellos Santiago Bal con quien compartieron escenario.
Otros que los conocieron también cuentan anécdotas simpáticas
y valiosas.
Luego el film se adentra en los ventrílocuos y en los muñecos que también
tienen su historia.
El joven
director, Alejandro Maly, nos lleva a
conocer a estos personajes , hombres, mujeres y
sus muñecos, que nos sorprenderán
sobremanera.
Viéndolos a todos actuar con sus muñecos uno no solo ve el alter ego del ventrilocuo, sino que puede
adivinar que el alma de cada uno de ellos se bifurca para entrar , por un rato,
en esos muñecos que yacen inertes en una valija pero al ser tocados por su
compañero viven plenamente el tiempo que les permiten sus sueños.
Se vio en el Bafici, muy pronto la veremos en las salas de
cine.
Nilda Gallegos Nelson
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